A 4.200 metros de altura modelos bolivianas y colombianas desfilaron el viernes en ropa íntima, a bordo de un Boing 737 en vuelo, como parte de un campaña publicitaria.
"Fue algo difícil, (el avión) se movió mucho, pero la pasamos muy bien, es una innovación", dijo a The Associated Press la modelo colombiana Lina Obriel.
"Nunca lo había hecho. Me inspira sensualidad, es muy interesante", expresó su compatriota Lina Suárez.
Edgar Ugarte, un innovador importador boliviano de lencería de una conocida firma colombiana dijo que buscó "salir de lo común" con la pasarela, que dice fue la primera a bordo de un avión en vuelo.
El desfile por el estrecho pasillo ante periodistas e invitados especiales duró unos 15 de los 45 minutos de vuelo entre La Paz y la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia. La aerolínea contratada fue la estatal Boliviana de Aviación (BoA), que facturó 10.000 dólares por el vuelo.
La empresa patrocinante sólo pagó el boleto de ida; el de regreso corrió por cuenta de los invitados y periodistas.
En total fueron seis modelos (tres mujeres y un hombre colombianos y dos mujeres bolivianas) los que exhibieron las prendas con paso sensual, pese a la turbulencia, en un día nublado en la región andina del país.
"Fue algo difícil, (el avión) se movió mucho, pero la pasamos muy bien, es una innovación", dijo a The Associated Press la modelo colombiana Lina Obriel.
"Nunca lo había hecho. Me inspira sensualidad, es muy interesante", expresó su compatriota Lina Suárez.
Edgar Ugarte, un innovador importador boliviano de lencería de una conocida firma colombiana dijo que buscó "salir de lo común" con la pasarela, que dice fue la primera a bordo de un avión en vuelo.
El desfile por el estrecho pasillo ante periodistas e invitados especiales duró unos 15 de los 45 minutos de vuelo entre La Paz y la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia. La aerolínea contratada fue la estatal Boliviana de Aviación (BoA), que facturó 10.000 dólares por el vuelo.
La empresa patrocinante sólo pagó el boleto de ida; el de regreso corrió por cuenta de los invitados y periodistas.
En total fueron seis modelos (tres mujeres y un hombre colombianos y dos mujeres bolivianas) los que exhibieron las prendas con paso sensual, pese a la turbulencia, en un día nublado en la región andina del país.
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